El ser humano se infesta de Triquinelosis al consumir carne de cerdo parasitada. Dependerá de la cantidad de larvas del parásito que se ingieran para que se manifieste o no la triquinelosis clínica. Una persona debe ingerir por lo menos 70 larvas para que se presenten los primeros síntomas, es decir pérdida de apetito, vómitos, dolores abdominales y diarrea.
En la patología y clínica humana se puede encuadrar como una parasitosis detectable por la presencia de fiebre, transtornos intestinales, algias musculares, edemas periorbitales y un cuadro hemático caracterizado por la hipereosinifilia (aumento exagerado de eosinófilos, tipo de glóbulo blanco), que si bien es común en otras parasitosis, asociada al edema periorbital y las algias musculares, sería casi típico de la triquinelosis. Transtornos cardíacos y neurotóxicos pueden acompañar la sintomatología mencionada, dándole un carácter grave. En otros casos la sintomatología es mínima o, incluso, carece de manifestación aparente.
Desde que se ingiere la comida infectada hasta que aparecen los primeros síntomas (período de incubación) transcurren un promedio que varía entre 10 y 30 días.
En el ser humano la enfermedad presenta tres fases:
a) Fase intestinal: comprende la liberación de las larvas, crecimiento, cópula y larviposición. Suelen presentarse los síntomas antes mencionados.
b) Fase de migración larval: corresponde a la distribución de las larvas por la sangre y a la invasión de los músculos estriados. En este momento aparece uno de los signos que facilita el diagnóstico, la hinchazón (edema) de los párpados superiores. Los otros síntomas son: dolores musculares, dolor de cabeza y fiebre. Algunas veces se presentan síntomas respiratorios, neurológicos y alérgicos.
c) Fase de recuperación: en infecciones moderadas la enfermedad dura unos 10 días. las más severas pueden prolongarse por un mes o más; en algunos casos los dolores musculares pueden persistir varios meses.
El curso regular de esta parasitosis presenta una característica única. La fiebre, poca o muy marcada y remitente, que puede llegar hasta los 41 ºC.
En casos muy graves, la triquinelosis puede producir la muerte del paciente. En la actualidad está a su disposición un abanico de medicamentos que, aunque no eliminan el parásito, permiten la recuperación del enfermo. No obstante hay que advertir que pueden quedar secuelas a nivel muscular por la cantidad de quistes (cápsulas) existentes, y a nivel cardíaco y del Sistema Nervioso Central por acción de las toxinas que produce el parásito. Como en todas las enfermedades también en ésta PREVENIR ES CURAR.
Fuente: Leanes F. Macchi A. . Manual de Triquinelosis. PROMSA. SENASA. Secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación. Edudis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario